MTV se cerrará si el Gobierno recorta los canales de TDT: Viacom mantendría Paramount

Fuente: www.elconfidencialdigital.com

La decisión está tomada. Viacom ha echado cuentas y ya ha optado por uno de sus canales en caso de que el Gobierno aplique la sentencia del Tribunal Supremo y recorte los canales de TDT. MTV no seguiría.

La sentencia del alto tribunal afecta también de manera especial a Viacom. La multinacional americana dispone en España de dos canales, que emiten a través de la licencia de Net TV. En la compañía, por tanto, están muy pendientes a la decisión que se pueda tomar en Moncloa.

La situación es la siguiente: si el Gobierno aplica la decisión del Supremo, Net TV, la compañía liderada por Vocento, deberá desprenderse de dos de los cuatro canales de los que dispone. Uno será Intereconomía, que ya está buscando soluciones alternativas, y otro, uno de Viacom.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, los directivos de la multinacional americana ya han comunicado a Vocento que, en ese caso, prescindirán de MTV. En la sede del grupo dirigido por Luis Enríquez ya han recibido esta información.

El motivo que ha llevado a los máximos responsables de Viacom a tomar esta decisión es que MTV es el canal “caro”. Dispone de programas de producción propia, como ‘Alaska y Mario’ o ‘Gandía Shore’, que elevan el coste de la parrilla. Debido a la crisis publicitaria, el canal no les es rentable, según los datos de los que disponen.

Su otro canal, en cambio, es más barato y, por tanto, rentable. Paramount, en efecto, emite películas que le reportan un ‘share’ fijo a Viacom.

Por tanto, tal y como ha comentando algún directivo de Viacom recientemente, el canal MTV podría desaparecer de España en los próximos meses.

Tanto en Viacom, como en otras majors americanas que operan en España, la sensación es de malestar con las decisiones gubernamentales y judiciales. Algún directivo de estas empresas transnacionales ha comentado que el nuestro es el único país del mundo donde se toma una decisión que al cabo del tiempo es anulada por un tribunal o por otro Gobierno.

La Television de todos, acorralada

Fuente: El Pais.com

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/06/12/actualidad/1371066571_838736.html

En países como Reino Unido, Francia, Alemania, Italia o España, la televisión pública goza de peso y prestigio en la industria audiovisual. El caso más notable es sin duda el de la BBC británica, pero en general se trata de televisiones que ofrecen contenidos de calidad que gozan de buena aceptación por parte de la audiencia.

El modelo europeo contrasta con el de Estados Unidos, donde el Public Broadcasting Service (PBS, el canal público) tiene un carácter marginal en cuanto a la audiencia, pero provee de contenidos a 354 socios con producciones de instituciones especializadas, como la que creó el muy popular formato infantil Barrio Sésamo, emitido en cientos de países y que supuso una auténtica revolución en la manera de abordar la educación a través de la pantalla.

En Latinoamérica existen modelos muy diversos. Los operadores de Cuba y Venezuela están a menudo en la picota por su carácter de servicio incondicional al régimen y su labor de adoctrinamiento político. En el otro extremo se situaría México, un país con canales públicos muy residuales en el que los privados han estado históricamente obligados a cumplir una misión de servicio al ciudadano. La colosal Televisa, por ejemplo, ha dedicado un 12,5% de su producción a contenidos educativos (fue el canal encargado de transmitir la programación educativa de Telesecundaria). En Colombia, las emisoras regionales cuentan con una amplia programación de interés público. Brasil tiene canales avalados por fundaciones, como TV Cultura de la Fundación Padre Anchieta, que llevó a la Red O Globo a crear una oferta (Tele Futura) con objetivos de servicio público y una aparente dedicación a la educación.

Con la clausura de la ERT —en principio solo durante tres meses y mientras se diseña un nuevo modelo empresarial con una cuarta parte de la plantilla— Grecia se convierte en el único país de la UE sin un medio audiovisual de titularidad estatal. “Es como una bofetada para los ciudadanos. Era la única cadena que aún mantenía equilibrio en las noticias. Las privadas son muy sesgadas”, comentaba ayer Nouha Elbarage, de 33 años, en una cafetería del centro de Atenas.

Joan Ferrés, profesor de la Universidad Pompeu Fabra, no titubea al ser preguntado sobre el debate abierto tras la clausura del ente griego: “Un pueblo difícilmente puede alcanzar su plenitud democrática sin contar con una televisión pública”. Y la coloca al mismo nivel que la educación o la sanidad. “Son servicios”, dice, “que no pueden regirse por las leyes del mercado”.

Las cadenas públicas están amparadas en Europa por el Tratado de Amsterdam (1997, ratificado por el Consejo de Ministros de Cultura en 1998), que reconoce su papel clave y su relación con las necesidades democráticas, sociales y culturales de cada sociedad. Ángel García Castillejo, abogado y consejero de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, afirma que el servicio público es uno de los denominadores sustantivos y comunes de las democracias europeas. “Gracias a ellos los ciudadanos hemos podido disfrutar de espacios informativos que recogían la realidad social y política de nuestras sociedades en toda su diversidad, y gracias a ello han alcanzado los liderazgos de audiencias ávidas de neutralidad informativa y veracidad que en muchas ocasiones no se encuentra en las líneas editoriales de los medios privados”, dice.

Para muchos países, sus corporaciones públicas son todo un emblema. “Una sociedad con medios audiovisuales cuyos accionistas son todos los ciudadanos, si se les garantiza la independencia en su gestión, terminan siendo un símbolo de su libertad”, apunta García Castillejo, que cita los casos de la BBC, la RAI y “por unos años”, RTVE (justo hasta 2012, cuando el PP cambió la ley para que la elección del presidente no necesitara ya del consenso político).

Sea a este o al otro lado del Atlántico, los expertos coinciden en que el servicio público real se logra cuando los telediarios no contentan a la oposición y desagradan a los Gobiernos. Estas compañías están obligadas a ofrecer una información plural, que no sirva a los intereses de los grupos de poder, y al mismo tiempo velar por el pluralismo político, social, lingüístico, cultural y religioso, señala el profesor Ferrés. “Y solo una televisión pública puede garantizar una atención preferente a la cultura. Pero eso no implica que tenga que hacer una programación aburrida o reservada a una minoría selecta”.

Maurizio Carlotti, vicepresidente de Atresmedia (Antena 3, La Sexta), también cree que la televisión pública tiene una misión específica que cumplir. Tras recordar que la televisión nació como un monopolio público y con la misión de hacerlo todo (formar, informar y entretener), afirma: “Sesenta años después, con el fin del monopolio y en plena revolución tecnológica, la televisión pública no puede seguir pretendiendo hacer lo mismo que en los años cincuenta. Necesitamos una integración recíproca entre público y privado”. Carlotti reparte funciones: Para las teles públicas, la información imparcial, la formación educativa, el entretenimiento culto, la promoción del cine y de la producción audiovisual española de todo tipo, la enorme variedad de deportes que a menudo no salen en televisión, la experimentación tecnológica, la formación profesional, la manutención de la memoria audiovisual del país. Y para las privadas, garantizar el pluralismo informativo, el entretenimiento generalista, los grandes acontecimientos deportivos, el impulso internacional a la producción audiovisual. “Y todos”, matiza, “trabajando en forma eficiente, con estructuras equilibradas y utilizando al máximo las competencias externas, cada día más profesionales. El resultado será el beneficio económico para las empresas privadas, y la utilidad social del servicio público”.

En realidad nadie exige a estos entes que ganen dinero. Pero sí se les pide que tengan rentabilidad social y gestionen los recursos con rigor y eficiencia.

La construcción de las corporaciones públicas en la UE no ha estado exenta de tensiones. Según el abogado García Castillejo, estas han sido causadas en general por la posición de las televisiones privadas, que desde siempre han aspirado al total del negocio publicitario audiovisual, incluidas sus audiencias.

La muy admirada BBC ha sido del espejo en el que se miró la televisión española cuando rediseñó su modelo, en 2006. El mandato marco dejaba clara la misión de TVE: fomentar el pluralismo, el debate democrático y el espíritu crítico de los ciudadanos, defender los valores constitucionales, contribuir a la construcción de la identidad y la vertebración de España y la cohesión territorial. Además, a TVE se le exige independencia, pluralismo, neutralidad, imparcialidad y rigor, que promocione los intereses de España en el extranjero, vele por la igualdad entre hombres y mujeres y por los derechos de los menores y los discapacitados. Al margen de las críticas por cómo aplica o no estos principios, las normas están claras. “Debe ser los ojos y los oídos de la ciudadanía para que esta pueda participar con conocimiento en el debate público y en los procesos políticos”

, reclama la Plataforma para la Defensa de la RTV Pública.

A la vista del cierre de la televisión griega, ¿sería posible un efecto contagio en España? Los principales grupos políticos descartan de plano la desaparición de RTVE. Aunque hay espacio para el pesimismo. Luis Ávarez Pousa, profesor de Comunicación de la Universidad de Santiago de Compostela, afirma que Gobiernos y operadores privados se han unido “en un disimulado acoso al sistema público de televisión en Europa”. Y añade que con un recorte de 250 millones de euros, sin la publicidad que conformó hasta 2010 su modelo de financiación mixta, la asfixia económica aceleraría la caída de RTVE. “Sin voluntad política para consolidar el marco legal, unida a la atomización de las audiencias, la multiplicación de la oferta de libre acceso mediante la TDT e Internet, la asfixia económica se convierte en un eficacísimo instrumento —la soga del ahorcado— para llevar a cabo su liquidación. La troika no será sino la excusa perfecta. ¿Como en Grecia?”.

Pero privatizar RTVE no está en la agenda política. Otra cosa es la segunda pata del sector audiovisual: las autonómicas. El fantasma de la externalización de contenidos y servicios recorre todas las autonomías controladas por el PP, desde Madrid a Murcia, pese a que su coste representa, de media, el 0,5% del presupuesto de cada comunidad.

Los problemas financieros que el Gobierno de Andonis Samarás ha esgrimido para mandar a negro las emisiones de la ERT fueron, según muchos de los entrevistados, creados por los mismos que ahora critican la gestión. “Si fue mala, tienen que culparse ellos mismos. ¿Quién metía a los suyos en la televisión? Si dicen que hay despilfarro que hagan una reforma pero no un cierre abrupto como esto”, dice un extrabajador a las puertas de la cadena. Atrincherados en la sede de Atenas, los trabajadores han estado emitiendo sin parar a través de Internet.

Organizaciones sindicales y profesionales del Viejo Continente han alzado su voz en solidaridad con la ERT. Ayer celebraron concentraciones de apoyo a sus 2.800 trabajadores. Reporteros sin Fronteras hizo un llamamiento al Gobierno griego para que revoque de inmediato su decisión y la Asociación de Prensa de Madrid afirmó que es “un duro golpe a la democracia”. Y también al periodismo, a la libertad de expresión y al derecho de información de los ciudadanos. Es “un retroceso no solo griego sino también de la UE, cuyos Gobiernos y Parlamentos en más de una ocasión han defendido la existencia de los medios públicos”.

El Ejecutivo heleno acusa a ERT de “opacidad y despilfarro”. Pero más allá del coste y de una presunta mala gestión, los ciudadanos consideran que lo que está en juego es la misma noción de servicio público, algo que no se mide solo con el dinero. “En muchas islas del Egeo y en algunas zonas del interior, solo llega la señal de ERT. Esta gente se queda sin televisión y sin radio”, se lamentaba Dimitris, uno de los muchos jóvenes que han acudido a la sede de la emisora para participar en la protesta. “Pero hay también gente que está de acuerdo con el cierre”, aseguraba un taxista relatando los comentarios oídos entre sus clientes. “Dicen que no le importa, que solo ven las cadenas privadas y las series turcas que son tan populares aquí”. Otros subrayan el papel de difusión y preservación del patrimonio cultural. “Es la única que mantiene una oferta amplia y variada. Música clásica, documentales, programas de interés social”, decía Mari Ladopoulou, una autónoma de 61 años. Como resume del abogado García Castillejo, a la televisión pública le pasa como a la salud, que se la echa de menos cuando se carece de ella “y desde los salones de nuestras casas suspiramos diciendo: ‘es que no hay nada interesante que ver”.

La guerra de la TDT. Peligro de chapuza: Calvo-Sotelo cree que puede bastar con suprimir siete canales de TV

Fuente: http://www.hispanidad.com/confidencial/la-guerra-de-la-tdt-peligro-de-chapuza-calvo-sotelo-cree-que-puede-ba-20130611-157086.html

Es la guerra del año, mitad política, mitad económica: el duopolio Lara-Berlusconi, que controlan tanto la información televisiva como la publicidad TGV en España, se niegan a que el Estado les quite ni uno sólo de sus ocho canales.

El Gobierno Rajoy, al mismo tiempo, está harto de las críticas de A3-La Sexta y de Tele 5-Cuatro. También lo están de que el anterior Gobierno Zapatero consiguiera que cuarenta canales de TDT, en lugar de multiplicar el pluralismo informativo en España lo redujera a dos.

Y ya puestos a estar hartos, también lo están de que Silvio Berlusconi, a través de Tele 5 y Cuatro haya convertido a España en la tierra de la telebasura (en España emite lo que no se atreve a emitir en Italia), y de que José Manuel Lara no le vaya a la zaga, especialmente tras la absorción de La Sexta. En esas llega el famoso dividendo digital. En otras palabras, el Gobierno ha licitado una oferta de nuevo espectro -con la tecnología de cuarta generación adosada- y para ponerlo en marcha, sin gastar en la resintonización de antenas, necesita cerrar canales de TDT. Al menos, esa es la excusa técnica. En principio, se plantearon la amortización de nueve canales: 3 se quitarían a los 8 de Atresmedia, dos a Tele 5, dos a Net TV (Vocento) y dos a Veo TV (Unedisa).

Lara y Berlusconi braman contra esta situación. Como mucho, admiten que se les quite uno y quedarse con 7. Pues bien, a lo mejor el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo (en la imagen) les ha proporcionado la solución: aseguran en Industria que con siete canales menos podría liberarse espectro suficiente para la nueva tecnología 4G de telefonía móvil y, además, sin necesidad de resintonizar (gasto que corre, principalmente, a cargo de la Administración y de los particulares).

Lo malo es que las telecos piensan que esto puede acabar en chapuza. Vamos, que no bastan esos siete canales, que se precisan al menos los nueve previstos, sino más. Al menos, si el Gobierno quiere que la 4G se ponga en marcha antes de que termine el año y se despliegue en 2014.

Eulogio López

AUC espera que la nueva CNMC suponga un paso adelante en la protección de los ciudadanos en el entorno aud iovisual

Aunque señala sus deficiencias como Consejo Audiovisual

La Asociación de Usuarios de la Comunicación espera que la nueva CNMC suponga un paso adelante en la protección de los ciudadanos en el entorno audiovisual

AUC ha pedido al Gobierno que en el desarrollo reglamentario previsto para este órgano se contemple la posibilidad de crear un Comité Consultivo de participación ciudadana y de expertos.

Madrid, 7 de Junio de 2013.El pasado 6 de junio entró en vigor la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), órgano macroregulador que incluye entre sus áreas de competencia el ámbito audiovisual.

Con la creación de la CNMC queda derogado el nonato Consejo Estatal de Medios Audiovisuales previsto en la Ley General de la Comunicación Audiovisual, último intento fallido de crear en España un Consejo Audiovisual homologable a los existentes en la mayoría de los países europeos.

En materia audiovisual, es competencia del nuevo órgano velar por el cumplimiento de la mencionada Ley General de la Comunicación audiovisual por parte de las televisiones de ámbito estatal en materias como la emisión y financiación de obras europeas; la transparencia de las comunicaciones audiovisuales; los contenidos de programación y publicitarios, con especial atención a la protección de los menores y las personas con discapacidad, o la prestación del servicio público.

Con respecto al CEMA, AUC destaca la diferencia en el nombramiento de los Consejeros, ya que los miembros del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales debían contar con el respaldo de una mayoría cualificada en el Congreso, mientras que en el caso de la CNMC los Consejeros serán nombrados por el Gobierno y ratificados (o vetados) por la Comisión de Economía de la Cámara Baja. Ello pone en cuestión el carácter “independiente” de las autoridades reguladoras en materia audiovisual al que se refiere la Directiva de Servicios de la Comunicación Audiovisual. En algunos casos, el nuevo elenco de competencias supone una regubernamentalización de las atribuidas al CEMA, como ocurre con la decisión de aprobar el catálogo de eventos de interés general.

La Asociación se refiere también a la desaparición en la nueva CNMC del Comité Consultivo de Participación Social que la Ley General de la Comunicación Audiovisual tenía previsto para el CEMA. En este sentido, y al no haber conseguido su introducción en el Proyecto de Ley durante su tramitación parlamentaria, AUC pide ahora al Gobierno que aproveche el desarrollo pendiente de la estructura orgánica del Consejo para crear un Consejo Consultivo en materia audiovisual, posibilidad que está prevista en su Disposición Adicional Decimoquinta.

Para acceder a nuestra web: www.auc.es
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RTVE propone una rebaja salarial para la plantilla de la corporación de un 5%

Fuente:

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/05/31/comunicacion/1369954989.html

La negociación del nuevo convenio colectivo para RTVE avanza a trompicones. Velocidad lenta. Y el plazo establecido para llegar a un acuerdo, el 30 de junio, se agota. Desde la dirección de la corporación se ha hecho llegar a algunos trabajadores un acuerdo base para la negociación de este nuevo convenio, «las líneas básicas que deberán servir como marco en la negociación», según recoge el texto. Uno de los puntos llamativos de este informe es que como autor del mismo figura ‘masacaluga’, nombre que coincide con Miguel Ángel Sacaluga, consejero en la corporación a propuesta del PSOE.

En este «acuerdo base», al que ha tenido acceso ELMUNDO.es, se recoge que «en consonancia con el esfuerzo efectuado por los trabajadores de la función pública, el impacto de los recortes económicos sobre la totalidad de las percepciones salariales de carácter personal (salarios, pagas y antigüedad) no debería exceder del 5%, pudiendo ser superior en otros conceptos, para alcanzar el objetivo global de ahorro del 8,5 % con referencia a los gastos de personal y por un mínimo de 30 millones de euros».

Cabe recordar que para 2013 RTVE cuenta con un presupuesto de 941 millones. Y para este año estaba prevista una partida de unos 378 millones de euros para gastos de personal, esto es, el 40% del total del dinero a gastar. «La necesidad de un nuevo convenio se justifica por los recortes de más del 20% en el presupuesto de RTVE por la grave crisis económica, y la necesidad de adaptar las estructuras y modelos operativos al actual entorno competitivo», apuntaron ya en febrero los responsables de RTVE.

Con todo, llama la atención que este informe lleve la ‘firma’ de Sacaluga, consejero del PSOE. Así aparece recogido en las propiedades del documento. Consultado sobre si ha sido él quien ha asesorado al presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, en la formulación de estas «líneas básicas», Sacaluga responde: «No he participado en ninguna negociación. Consideré que eran necesarias unas limitaciones, unas líneas rojas. Y así lo expliqué en una reunión del consejo. Fijé mi posición, pero no tengo nada que ver en asesoramiento alguno».

Sacaluga sí reconoce haber enviado un escrito a Echenique trasladándole esos límites que explicó en la reunión del consejo de administración. «Es la única explicación posible a que yo aparezca como el autor del texto. Que al enviarle el escrito al presidente hayan podido trabajar sobre él y así figure mi nombre como origen. Pero le envié el texto con mis planteamientos y no he intervenido en nada más».

Fuentes del consejo consultadas por este diario apuntan que el tema del convenio sí se trató en una reunión, pero que se les ofreció unas líneas generales del planteamiento que se quería trasladar a los trabajadores. Sin más detalle. Este documento con el «acuerdo base» no está en manos de ninguno de los consejeros consultados.

En el texto en cuestión figura que «se considera que la plantilla del personal de la Corporación y su composición y distribución debe garantizar la existencia de una estructura funcional integrada de radio, televisión y servicios interactivos y conexos, que cumpla el servicio público». Se recoge que el dimensionamiento de la plantilla máxima será de 6.400 trabajadores. En otro de sus puntos establece: «la corporación aprobará un Plan que contenga las directrices de producción y programación para los próximos tres años».

El objetivo es «la no disminución real de la producción propia interna que permita la máxima ocupación de la plantilla» y «el incremento de dicha producción propia interna siempre que las condiciones laborales resultantes de la negociación lo permitan».

El derecho de acceso en los medios andaluces

Los medios públicos esquivan su obligación de dar presencia a las asociaciones en la programación
– Las asociaciones tienen derecho a pedir un espacio en las emisiones de cualquier radio o televisión pública pero casi ninguna organización lo sabe.
– En España, al menos tres leyes obligan a los medios públicos a facilitar el acceso a la ciudadanía, como titular del derecho constitucional, a difundir ideas y opiniones. En Andalucía, el Estatuto y la Ley de RTVA.
– Es posible solicitar este derecho entre el 1 y el 15 de junio, así como del 1 al 15 de diciembre de cada año, tanto para la emisión estatal como para cada una de las territoriales de RTVE.

Ver artículo completo en:
http://www.eldiario.es/andalucia/publicos-obligacion-permitir-asociaciones-programas_0_134736766.html

Estas son algunas de las actuaciones realizadas por el Consejo Audiovisual de Andalucía respecto del Derecho de Acceso en Andalucía

El derecho de acceso a los medios de comunicación más allá del pluralismo político

Resolución 13/2011. Falta de cobertura de rueda de prensa en Onda Jerez

Resolución 9/2012 del CAA en relación a una posible vulneración del pluralismo político en la televisión municipal de Tarifa

Nuevo frente abierto de Abertis con el Gobierno: 45 millones en el aire por las licencias de TV

Fuente: www.vozpopuli.com

La operación de venta de un 20% de Hispasat por parte del Estado se está retrasando más de lo esperado. Abertis, el grupo de infraestructuras controlado por La Caixa, que ahora posee el 40,6% del operador público de satélites, lleva años tratando de tomar su control y poder así consolidar el grupo en sus cuentas.

Cuando todo parecía atado y bien atado para este mes de mayo, dos imprevistos se han cruzado en el camino. El primero, la marcha atrás de la francesa Eutelsat, que controla un 33,7%, y esta vez no ejercerá el derecho de tanteo en Hispasat, como sí hizo cuando vendió Telefónica; y el segundo, la inesperada sentencia del Tribunal Supremo, que declaró nula la adjudicación de nueve canales de televisión digital terrestre y que puede suponer una merma anual de ingresos para Abertis de 45 millones de euros.

El Gobierno, al calor de la presión ejercida por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para sacar el mayor provecho económico a la venta de Hispasat, ha querido traer a su terreno la sentencia del Supremo y convertirla en moneda de cambio frente a la propia Abertis y, cómo no, frente a los grupos de televisión Antena 3, que perdería tres licencias, Mediaset, Veo (Unidad Editorial) y Net TV (Vocento), que cederían dos licencias cada una.

La vicepresidenta les ha metido el miedo en el cuerpo a todos al anunciar que la sentencia se ejecutará en breve, algo que sería catrastrófico

Son nueve canales en total. Y si el Gobierno opta por trasladar al marco legislativo la sentencia tal y como ha salido del Supremo, estos grupos perderán sus licencias, que serían subastadas entre los operadores móviles para dar sus servicios avanzados de cuarta generación. Pero el roto para Abertis es mayúsculo, porque cobra en torno a 5 millones de euros al año a cada canal por transmitir su señal, según calculan fuentes del sector. Es decir, con nueve canales menos dejaría de ingresar unos 45 millones de euros cada año.

Así que son ahora Montoro y José Manuel Soria (Industria) los que tienen la sartén por el mango de cara a las negociaciones con los grupos de televisión y con el transportista de la señal. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, les ha metido el miedo en el cuerpo a todos al advertir de que la sentencia se ejecutará en breve.

Es una posición de máximos, porque los grupos tratan ahora de que el Real Decreto que prepara el Gobierno con el plan técnico para implantar el dividendo digital (traspaso de los canales de televisión a los operadores móviles para nuevos servicios avanzados) sea lo más suave posible y no suponga la pérdida de todos los canales cuya adjudicación ha sido declara nula.

La Caixa y Abertis se baten el cobre ahora en Madrid para tratar de amortiguar el impacto de la sentencia y, a la vez, cerrar la compra de Hispasat

Sería la puntilla definitiva a los maltrechos grupos de comunicación, algunos rayanos ya con la quiebra técnica. Y es en este contexto en el que ahora se tiene que desenvolver Abertis. Su presidente, Salvador Alemany, su consejero delegado, Francisco Reynes, así como el propio Isidro Fainé, presidente de La Caixa, tratan ahora de amortiguar el ‘tour de force’ lanzado por el Ejecutivo.

No quieren pagar más del entorno de los 200 millones de euros pactados por el 20% de Hispasat, según confirman fuentes cercanas al proceso, pero tampoco quieren que sus clientes premium, los grupos televisivos, se queden sin canales, y ellos sin ingresos. Es decir, no se atreven a tensar más la cuerda con Montoro y su voracidad recaudadora en Hispasat cuando además también están en juego los jugosos ingresos televisivos.

En definitiva, lo que iba a ser una fácil salida ordenada del Estado de Hispasat (se quedará con un testimonial 5% además del control de Hisdesat, la filial segregada que controla las comunicaciones militares y de Defensa) se ha visto ahora intoxicada con el problema de las televisiones, lo que está alargando el cierre de la operación. En el sector confían en que el Gobierno tienda la mano finalmente y no quite a los operadores todas las licencias anuladas, todo un balón de oxígeno para los grupos de TV y para la propia Abertis.

En fuentes cercanas a la compañía catalana recuerdan que lo que está parando la toma de control de Hispasat son los ajustes con los vendedores (las estatales INTA, CDTI y Sepi), dado que el ‘no’ de Eutelsat ha trastocado sobre el papel el preacuerdo de compraventa.

El Gobierno ultima los detalles para sacar el concurso de TDT en HD antes del verano

Fuente: www.prnoticias.com

Con un escenario de TDT incierto, tras las últimas decisiones judiciales y del Gobierno en lo que a esta materia se refiere, parece que éste pudiera estar buscando nuevos apoyos y sacando a concurso un concurso de licencias TDT en HD, sin resolver antes el problema de la sentencia del Supremo que anulaba nueve canales y su posterior ratificación en Consejo de Ministros. Y es que este nuevo concurso dejaría claramente fuera de juego a Atresmedia y Mediaset España que ya poseen, por Ley, el máximo de canales.

La cadena de la Conferencia Episcopal, 13 TV, sería una de las principales beneficiarias de un concurso de TDT en HD ya que aseguraría su modelo de negocio al postular a una licencia en propiedad dependiendo, así, de sí misma y no del alquiler a terceros. Además, el Gobierno se haría con el apoyo de un grupo de mucho peso ideológico en la sociedad actual dado que, en estos momentos, el Ejecutivo se ha encontrado con no pocos detractores.

Julio Ariza parece que también querría acceder a una de estas licencias pero, con sus problemas económicos y la plantilla acumulando casi seis nóminas impagadas, se hace difícil pensar en la posibilidad de que pueda afrontar los gastos que supondría la gestión de un nuevo canal.

De otro lado están las cadenas extranjeras, conocidas como ‘mayors’, puesto que, en algunos casos, sus licencias peligran al estar dentro de las nueve, correspondientes a Unidad Editorial y el Grupo Vocento, que quedarían en suspenso y, de no conseguir otra, se verían obligadas a abandonar su negocio viendo destruirse inversiones millonarias.

Las cartas están sobre la mesa y sólo queda esperar a que el Gobierno mueva ficha y decida convertir la posibilidad de los tres canales de TDT en HD en una realidad tangible. Muchos son los novios interesados pero sólo tres se llevarán el pastel y uno está casi seguro, ¿quiénes serán los otros dos?

Las TV privadas avisan al Gobierno que se están hartando de financiar RTVE y el cine español

Fuente: periodistadigital.com

Negociaciones sobre la liberación del ‘dividendo digital’

Las TV privadas avisan al Gobierno que se están hartando de financiar RTVE y el cine español

Destinan el 13,3% de sus ingresos a RTVE, el cine y gestión de derechos

Periodista Digital, 16 de mayo de 2013 a las 18:26

Las cadenas de televisión privadas, inmersas en las negociaciones con el Gobierno para liberar el ‘dividendo digital‘ y modificar el sistema de financiación del cine, han vuelto a enviar este jueves un mensaje y han advertido de que cada año dedican el 13,3 por ciento de sus ingresos, alrededor de 350 millones de euros, a financiar RTVE, el cine europeo y a "atender la presión recaudatoria" de las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual.

Esta conclusión aparece en la primera parte de un estudio sectorial realizado por la consultora independiente Arthur D. Little a petición de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), que se irá completando en las próximas semanas y que la semana pasada ya citó la patronal para advertir de que una hipotética vuelta de la publicidad llevaría a todas las cadenas privadas a pérdidas.

En el informe, la consultora señala que "la relevancia creciente" de las televisiones privadas como motor de la industria audiovisual, que emplea directa e indirectamente a 77.000 personas y alcanzó en 2012 un volumen de más de 10.000 millones de euros, equivalentes al 1 por ciento del PIB nacional,

"contrasta con las obligaciones cada vez más exigentes y discriminatorias que sufren respecto a otros sectores y otros países".

Así, el estudio lamenta que pese a que los resultados de las principales compañías privadas se han reducido hasta apenas el 15 por ciento de lo que habían sido en 2007, las televisiones deban seguir destinando cada año en torno a 350 millones de euros para financiar RTVE, el cine europeo y cumplir con las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual.

En cuanto al cine, con datos de 2010 (últimos oficiales publicados), las privadas financiaron al cine con 117 millones de euros, una tercera parte de los 345,7 millones aportados en total ese año, computando las subvenciones y aportaciones de las cadenas públicas. Arthur D. Little estima que, entre 1999 y 2012, el conjunto de las televisiones ha contribuido a la financiación de películas con unos 1.800 millones de euros.

"RIGIDEZ" EN LA FINANCIACIÓN DEL CINE

Además, el estudio señala que "la actual rigidez de las obligaciones que soportan las privadas lleva a distintas paradojas". En este sentido, destaca que la mayoría de las películas españolas más taquilleras de los últimos cuatro años han tenido participación de las cadenas privadas, mientras que "la misma regulación permite que todos los años se produzca con subvenciones un cierto número de películas con escasísimos espectadores y, por tanto, exigua recaudación en taquilla o que incluso no llegan a estrenarse".

El estudio subraya también que la "falta de flexibilidad" en torno al cine "dificulta que las cadenas privadas puedan invertir en los productos más demandados por el público". Así, entre 2007 y 2011 la exportación de las producciones cinematográficas españolas se redujo un 28 por ciento, hasta 41,4 millones de euros, mientras que, en "un segmento mucho más flexible", como es el de series, películas y documentales, las exportaciones para televisión crecieron un 19 por ciento, hasta 41,7 millones de euros, con lo que ese año 2011 por primera vez se exportó en España más televisión que cine.

En el capítulo de las entidades de gestión colectiva de derechos, el estudio encargado por Uteca cifra en 190 millones de euros los ingresos que estas entidades obtuvieron de las televisiones privadas en 2012 y señala la "paradoja" de que esta contribución aumentara un 19 por ciento entre 2007 y 2011 cuando en ese mismo periodo los ingresos publicitarios de las cadenas se habían reducido un 36 por ciento.

"Se identifica situaciones tan singulares como que las televisiones deben pagar a las entidades de gestión por emitir sus propias producciones, o que los autores y artistas norteamericanos recaudan derechos de sus fonogramas en España y no en su propio país"

En el capítulo de "cargas singulares" que soportan las cadenas privadas, el informe de la consultora incluye también los más de 180 millones de euros con los que estas televisiones han contribuido al sostenimiento de RTVE desde el año 2009. Además, en ese periodo, Arthur D. Little apunta que las privadas debieron abonar más de 310 millones de euros en impuestos de sociedades, mientras "las grandes plataformas internacionales de internet aún no han pagado ni un sólo euro, a pesar de que obtienen importantes ingresos publicitarios relacionados con su actividad en España".

La semana pasada, Uteca ya sacó a la luz una parte del estudio en el que advertía de que una hipotética vuelta de la publicidad a TVE "agravaría las discriminaciones antedichas y pondría en riesgo la viabilidad del conjunto del sector". Asimismo, ponía en duda que la medida vaya a suponer una reducción del gasto público, ya que se perdería la aportación directa que las televisiones privadas realizan a los presupuestos de RTVE.

NEGOCIACIONES CON EL GOBIERNO

El informe encargado por Uteca a Arthur D. Little sale a la luz en un momento en que las televisiones privadas se encuentran en conversaciones con el Gobierno para tratar de llegar a un acuerdo sobre la liberación del ‘dividendo digital’, para dejar espacio a la llegada a España de tecnología móvil de última generación, que no implique la desaparición de ninguno de los canales que se emiten actualmente.

Junto a estas negociaciones, las cadenas también forman parte de los grupos de trabajo formado por el Gobierno en diciembre de 2012 para estudiar un nuevo modelo de financiación del cine. Actualmente, la norma obliga a que las cadenas privadas aporten el 5 por ciento de sus ingresos a la financiación anticipada de obra audiovisual europea. Dentro de ésta, el 3 por ciento debe ser destinado a financiar obras en lengua española o en cualquiera de las lenguas oficiales de España.

La comisión para el estudio de un nuevo modelo de financiación de la cinematografía está compuesta por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), el Ministerio de Presidencia, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, el Ministerio de Economía y Competitividad y el Ministerio de Hacienda, así como entidades como Grupo Prisa TV, Mediaset España, Antena 3, la Federación de Organismos o Entidades de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA), TVE, FAPAE, la Academia de Cine, La Federación de los Distribuidores Cinematográficos (FEDICINE), la Federación de Cines de España (FECE), entre otros.